Me siento orgulloso de haber crecido y aprendido en las costas salvajes del pacifico colombiano,  en el corregimiento de Termales (Nuquí-Chocó), un pequeño pueblo de pescadores y niños que sueñan con montar olas en pico de loro (cabo corrientes).

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Tuve la suerte de crecer rodeado de la gente mas querida y amable, en un paraíso natural, entre la selva, el mar y las ballenas, las que en su llegada anual dejan en estas costas, un canto de sabiduría, respeto y conexión con la naturaleza

Disfruto del océano a cada segundo,  y el surf es la guía de mi vida, es la fuerza que me hace levantar todas las mañanas soñando con vivir de esta pasión infinita.

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Cada vez que entro al mar y remo hacia adentro, siempre estoy en busca de aquellas olas que hagan empujar mis limites.